Diseño gráfico

Diez principios del diseño gráfico

Como toda disciplina artística o científica el diseño gráfico posee una serie de principios que definen su esencia. Son aquellas reglas o bases sobre los cuales se edifica toda su estructura para poder desarrollar su oficio.

En esta ocasión vamos a explicar los diez principios de esta rama de las artes plásticas según lo que dice el brillante diseñador gráfico, escritor, docente, creativo y asesor en identidad corporativa: Norberto Chaves.
Este artista posee una vasta experiencia de sesenta años laborando en el diseño de interiores, identidad corporativa, identidad global y como docente en Buenos Aires y en Barcelona.

Toda esta gran experiencia le acredita como una autoridad en estos temas del diseño gráfico, razón por la cual traeremos a colación sus ideas sobre los principios de esta rama de las artes plásticas:

  1. Convencionalidad
    Según este principio los signos deben configurarse de acuerdo a una combinación de aquellos códigos gráficos culturales actuales. La idea de los novedosos lenguajes gráficos es incongruente. Sencillamente, si un lenguaje es nuevo no puede comprenderse.

  2. Ocurrencia
    De acuerdo a este segundo principio las ocurrencias o chispazos creativos compensan a la convencionalidad, dando importancia a los mensajes. Por eso, cada uno de los casos por aislado van a requerir grados de chispazos creativos diferentes.

  3. Eficacia
    Los signos deben cumplir, por lo menos, las funciones para las que fueron elaborados. De esta manera, los valores estéticos no deben jerarquizar la eficiencia de las comunicaciones gráficas. Al contrario, deberían maximizarlas.

  4. Propiedad
    Siguiendo con lo que dice Chaves en este cuarto fundamento los signos deben estar inscritos en los paradigmas identitarios de sus respectivos emisores. La firma por sí misma no bastaría para cumplir esta función. Los comunicados por ellos mismos deberían servir para identificar a los emisores. La identidad no es simplemente hablar del emisor sino más bien hablar como lo hace el.

  5. Respeto
    Igual que ocurre con los emisores las gráficas deberían amoldarse y respetar siempre los códigos de los receptores. En este sentido, se debe tomar siempre en cuenta que se está hablando para él. Para que él lo pueda entender.

  6. Pertinencia
    Los signos tienen que estar ajustados al registro de los vínculos comunicacionales que se establecen entre los emisores y los receptores. De esta forma, si se conoce esta relación se puede elaborar el tono ideal que cada situación exige.

  7. Densidad
    En el interregno que existe entre el vacío y el lleno debería generarse algún tipo de vínculo de sentido. Por esto, los signos deben estar saturados, o lo que es lo mismo, carentes de zonas que no tengan ningún sentido. Si cuando elimines cualquier componente no se pierde nada se debe a que dicho componente estaba sobrando. Era innecesario.

  8. Economía
    Para los diseñadores constituye una regla de oro tener en cuenta siempre que cualquier exceso es negativo desde el punto de vista comunicativo. Los signos jamás deberían contener repeticiones innecesarias o exageraciones gráficas.

  9. Transparencia
    Los signos nunca deben tener significados superfluos o innecesarios que interfieran al mensaje concreto que quieren realmente llevar a cabo.

  10. Anonimato
    Todos los signos deberían ser autónomos. Es decir, tienen que tener absoluta libertad de cualquier referencia a su proceso de producción o también a su autor. Hay que partir de un axioma: los signos no son la historia de todo su proceso productivo. Sencillamente es propiedad del emisor y su producción tiene que mantenerse siempre invisible.