En muchas ocasiones, lo anticuado no transmite interés en el público, sobre todo cuando se trata de diseño, donde el elemento visual juega un papel importante. Si se trata de la web, esto se trasmite en menos visita a su espacio y, por ende, repercute negativamente en su negocio.
Una página web debe ser un elemento dinámico y funcional; no olvide que funciona como la tarjeta virtual de presentación de su empresa. Es por ello, que si se persigue una presencia digital que dé buena impresión, se debe estar al día en términos gráficos.
Por supuesto, esto no quiere decir que anualmente se deba rediseñar nuestra web, pero sí revisar las tendencias y mantener una actitud crítica hacia nuestra página. Saber decidir el momento cuando requiere ser rediseñada, de acuerdo a las últimas tendencias o si estamos direccionando nuestro mensaje a otro tipo de público diferente al original.
En el diseño web, las innovaciones van y vienen
No existe una verdad absoluta en el diseño gráfico, tomando en cuenta que encontrar la solución a un problema es la directriz del diseño; puesto que no existe un método mágico que se pueda aplicar a todos los problemas.
Cuando logras una solución hoy, mañana surgirán nuevas formas de resolver el mismo problema.
Para las dificultades que plantean las tecnologías o usos actuales, van surgiendo soluciones en el diseño web que luego pasan a ser tendencias, las cuales han incidido en la vida de los ciudadanos. Ejemplo de ello es que hasta hace unos años, la preferencia en el diseño web era encapsular la información en una sola pantalla.
Más tarde surge en el diseño web una forma que permite ver más información mediante el scroll, o desplazamiento manual. Esta tecnología se puso de manifiesto gracias a la llegada de los celulares con pantalla táctil y acceso a internet.
A partir de allí, mover el contenido hacia arriba o hacia abajo con el dedo, se ha transformado en una práctica rutinaria de los ciudadanos a nivel mundial.
¿Diferenciar tendencias innecesarias de las verdaderamente importantes?
Esto no es tan sencillo, tomando en cuenta que influyen los gustos particulares y las preferencias estéticas del momento. A la hora de elegir un diseño se debe preguntar qué dificultad se está resolviendo con él. ¿Se ha desarrollado para promocionar un evento? ¿para destacar los temas de un curso?
Otro aspecto importante es definir a qué tipo de público está dirigido. La estructura formal no sería la misma para promocionar un doctorado que para un cuento de niños.
En reiteradas ocasiones hayamos páginas colmadas de experimentos, arte e ingenio, porque en diseño y sus tendencias, nos gustan los extremos, mientras más extraño nos resulta divertido e interesante.
No obstante, esa clase de diseño web experimental, en reducidas ocasiones, cumple mejor su función. Pero el dilema está definir qué preferimos: lo que nos gusta o lo que cumple adecuadamente su función.
Si Ud. se encuentra con una página web donde, por efectos del diseño, se percibe de manera clara un mensaje, si a su juicio cumple su función y está adecuado a las tendencias estéticas y, en líneas generales, tiene sensación; definitivamente, está en presencia de un adecuado diseño de página web.
Demás está decir que siempre procuramos estar al día y perseguirnos la moda en el diseño. El experimento gráfico es elemental y necesario; las tendencias venidas de esa experimentación es lo que pone el gusto la vida; pero si, además, se haya un uso que aflore todo su potencial, hemos llegado a la cima del diseño en la web.
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