Con seguridad se han preguntado por qué muchas personas prefieren un tipo de zapatos deportivos y no otros; algunos eligen un nombre exclusivo de trajes, o de reloj, o amas de casa que optan por un nombre de kétchup determinado. Pues bien, esto tiene su razón de ser en la marca.
Toda marca tiene un significado en nuestro subconsciente, de forma casi natural, e inclusive, esta se desarrolla en nuestro imaginario como consumidor, a medida que maduramos.
La persuasión tiene como su principal aliada a la marca, la cual es su factor estimulante. Se encuentra vinculada con los negocios, la facturación, pero además está estrechamente unida a las emociones.
Las marcas brindan garantía de durabilidad en el tiempo, por ello están relacionadas con el futuro; ofrecen profesionalismo y constancia; táctica y percepción.
El reto de definir “marca”
En la economía de hoy la marca es una de las variables estratégicas de mayor importancia en una compañía. En el entorno comercial tan colmado de productos de la misma especie, la diferencia entre estos radica en su comunicación. Allí se encuentra la fuerza de las marcas.
Más allá de la mercancía o el servicio que se comercie, la marca tiene valor propio. Para posicionar una marca en la mente del consumidor, ha de manejarse siempre con el propósito de conseguir el reconocimiento del mercado y el posicionamiento en el top of mind de los consumidores en su plaza.
De acuerdo a la definición que la RAE hace, una marca es la “señal que se hace o se pone en alguien o algo, para distinguirlos, o para denotar calidad o pertenencia”. Pero podemos decir que esta definición se queda corta en cuanto a toda la dimensión que abarca una marca.
Pues se trata de una combinación de elementos que se convierte en la diferencia con la competencia, en escasos segundos. De esta manera tenemos que una marca es un color, un nombre, un símbolo, un tono de comunicación dentro del diseño gráfico.
Actualmente, se comercializan sensaciones y experiencias. Las emociones tienen más figuración que nunca. Ya no se vende sólo el producto.
¿Cuál es la diferencia entre “Marca” y “Branding”?
Branding, que es un término inglés, refiere al procedimiento de elaboración de una marca, el cual no se circunscribe a su lanzamiento. Comprende manejar una marca antes de su aparición en el mercado, hasta su propagación para consolidarla en un ambiente competitivo.
Este proceso incluye el diseño grafico del logotipo, una guía visual de la marca, el procedimiento de naming, el diseño grafico de la identidad corporativa, etc. Por consiguiente, el branding se trabaja para conferir valor a la marca.
Resumiendo, podemos asegurar que el branding es el proceso y la marca es el resultado esperado.
Estrategias para lograr una marca exitosa
- Oír el contexto es esencial para permanecer con éxito en el tiempo. Para ello la marca debe aportar valores de acuerdo a los principios del consumidor.
- Segmentar al consumidor. Ofrecer productos para públicos limitados, trabajando la personalización, y a medida.
- Flexibilidad y coherencia. Adaptarse a los nuevos cambios, pero sin dejar de ser fiel a los principios de nuestra marca.
- Difundir la estrategia de marca. Para la empresa y todas sus actividades la marca ha de ser el eje central.
- Promover la implicación de la marca en el consumidor.
- Formación y actualización constante para no perder vigencia.
- Responsabilidad y compromiso social. Proceder en todo momento de acuerdo a nuestros valores. Las prácticas ejemplares son apreciadas por el consumidor.
- Aplicar la creatividad en todo momento como método de vigencia, en el mundo del mercado.
- Practicar la honestidad y fidelidad como principios ineludibles de la marca.
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