Mantenimiento web diferencia entre hosting y dominio

Estos términos son de suma importancia cuando nos disponemos a contratar el mantenimiento web. En ocasiones, los usuarios tienden a confundirse por desconocimiento de esos conceptos, cuando comienzan a manejarlos. Es por ello que, en este artículo, trataremos al detalle de ellos, y estableceremos sus diferencias.

Dominio y hosting, factores de gran importancia en el mantenimiento web

Si ingresamos en una página web, o deseamos formar un mantenimiento web, debemos considerar que hay algunos elementos básicos para poder lograrlo; entre ellos se destacan el dominio y el hosting. Estos permiten hospedar contenido, y que cuando algún usuario coloque la dirección en un motor de búsqueda, le conduzca directamente a la web.

Es lógico que estos componentes deben estar relacionados. Un dominio debe señalar al servidor hosting para tomar lectura de los registros y consentir, de esta manera, que el usuario pueda accesar al contenido que poseemos.
Sin embargo, ocasionalmente estas dos palabras tienden a confundirse. Los navegantes que se disponen a conformar una web, no tienen un horizonte cierto por dónde empezar, ni cómo contratar su mantenimiento web. Inicialmente se deben aclarar estos dos conceptos.

El dominio web

Ni más ni menos, es el nombre que presenta nuestro sitio. Se trata de la dirección que usan los visitantes para entrar en una web. Ejemplos de estas direcciones serían themeforest.net., enter.co., icefilms.info., wikipedia.org. etc.

Señalan a los motores de búsqueda en qué lugar deben hallar la información, el contenido de ese sitio web, y presentarlo a los internautas. Es como la tarjeta de identificación de página web.
Cabe destacar que cada dominio se encuentra correspondido con una dirección IP. Sin embargo, por los servidores DNS podemos convertir esa dirección en algo más visual para los navegantes. No requerimos rememorar dígitos sin sentido, sino sencillamente ese nombre de dominio.

El hosting web

Es el servidor donde se hospeda el contenido de esa página web. Allí podemos almacenar información, imágenes, videos, complementos instalados, etc., o sea, todos los componentes de nuestra página web.
El dominio señala a ese hosting, que es donde se halla toda la información. De allí que se debe relacionar un dominio a un servidor web. El volumen de almacenamiento o la trasmisión de datos puede cambiar de acuerdo al plan por el cual hayamos hecho contrato.

En este sentido, podemos señalar que el hosting es el hospedaje de nuestro sitio web. Es donde guardaremos todos los archivos, todo el contenido; es donde se hace posible que una web se vea como la observamos al ingresar.
Se debe considerar que hay distintas clases de hosting; entre ellos se mencionan hosting compartido, dedicado o servidores VPS. De acuerdo a nuestros intereses seleccionaremos una de esas opciones para nuestro sitio web.
En el servidor compartido se dividen los recursos con otros usuarios.

El dedicado se refiere a un equipo físico asignado a un solo cliente. Finalmente, un servidor físico se destina a negocios y es donde se distribuye en diversas máquinas virtuales.

Para concluir debemos decir que el dominio es la llave para alcanzar el hosting. Los internautas siempre llegarán a nuestra página mediante el nombre del dominio, en vista de que no es usual el caso donde accedan colocando la dirección IP asignada a ese servidor web. Para ello se recomienda contratar un mantenimiento web, a la hora de elegir el hosting y el dominio.