Diseño gráfico expectativas vs realidades

Es cierto que todos soñamos siempre con el tipo de vida que nos gustaría vivir, el modelo de carro que deseamos tener, el empleo de nuestros sueños o el gran amor de nuestras vidas.

El diseño gráfico y tus expectativas

Al soñar despiertos creamos expectativas en nuestras vidas, por ejemplo cuando nos compramos un vestido en el caso de las mujeres o un traje en caso de los hombres, nos hacemos una imagen mental de cómo pensamos que nos quedaría esa prenda, sin embargo; muchas veces la verdad nos juega una mala pasada, y es allí donde la realidad supera a la ficcion, logrando que decaigamos y nos sintamos super desanimados.

Lo mismo sucede cuando vemos una película romántica, el guionista le atribuye a la pareja protagónica una serie de cualidades y características que distan mucho de ser reales, lo cual lleva a los espectadores a ilusionarse y hacer una imagen mental acerca de la pareja ideal, con falsas expectativas lo que conlleva a que muchas personas comienzan la búsqueda de ese ser ideal que sólo existe en nuestra imaginación.

Estos casos de expectativas vs realidad, se aplican tanto en tu vida como en tu marca.

Generalmente en el momento antes del diseño gráfico de un logotipo nos llenamos de expectativas, como por ejemplo la forma que debe tener el producto, los colores que debemos de emplear, el tipo de público al cual debe de ser dirigido, en fin, una serie de atributos que la marca debe de poseer, sin embargo; en el momento que llevamos a cabo la creación de la marca, muchas veces el diseño gráfico, no sale como lo soñamos, en ese momento podríamos entrar en crisis y crear una especie de rivalidad entre tú marca real y la expectativa de tú marca.

Que alternativas tenemos ?

En ese mismo instante visitados por la desesperanza, nos desanimamos ante la posibilidad de no generar los resultados deseados. Pero no debemos de dejar que la frustración nos domine en esos casos siempre existen dos alternativas en el diseño gráfico.
La primera es congelarnos, aceptar nuestra realidad con respecto a nuestro resultados, resignarse y no mover un dedo para cambiarla.
La segunda es aprender de nuestros errores, aprovechar la crisis y verla como oportunidades de crecimiento y desarrollo, analizar estás situaciones frustrantes y tomarlas como un impulso, tomar esta experiencia y que te sirva como motivación para conocer los puntos débiles de nuestra marca, aprender a surfear dentro de un mar tormentoso de negatividad, y por otro lado pulir los aspectos positivos en el diseño gráfico nuestra marca y hacerla brillar aún más.

Debemos de tomar un tiempo para reflexionar y preguntarnos. Si nuestra marca real cumple con las expectativas de nuestros clientes?. Tal vez; muchas veces nos exigimos demasiado, sin tomar en cuenta la reacción que producimos a nuestros seguidores, las emociones que trasmitimos a nuestros clientes, a lo mejor de algún modo tu audiencia está valorando tú marca muchísimo más de lo que puedes llegar a creer.

Recuerda que aquello que deseas lo puedes llegar a materializar, pero debes de enfocarte y hacer que las cosas sucedan.