Comercio electrónico según el modelo de negocio

Se puede considerar que el sector online aún no ha llegado a su madurez, tomando en cuenta que no hay estabilidad, por los continuos cambios a los que está sometido. Los permanentes avances tecnológicos y el surgimiento de novedosos negocios en línea responden a los nuevos requerimientos creados.

En este campo se ha demostrado que la creación del hombre no tiene límite, cada día utiliza la tecnología para impresionar a la audiencia que pretende captar.

De acuerdo a la forma de generarse los ingresos o la transacción entre vendedor y comprador se pueden clasificar de la siguiente manera:

• Tienda online de productos propio: es lo primero que se imagina un usuario al oír de e-commerce. Iguales propiedades que una tienda física, pero en modo online. Bebitus.com podría ser un buen ejemplo.
• Gestión de Envíos: la manera más sencilla de comercio electrónico con remesas te posibilita conformar una tienda y percibir el dinero de los consumidores. Lo demás es responsabilidad de tu proveedor. Esto te libra de algunas responsabilidades como gestión de inventario, depósito de stocks, o asumir el embalaje, pero existe una advertencia importante.

En caso de que tus vendedores no sean muy activos, es menor la calidad de la mercancía de lo que esperabas, o existen dificultades con el encargo, son tus preocupaciones. Es dificultoso reposar su negocio en la velocidad de las entregas y se necesita demasiada experiencia en el área.

• Dropshipping: para el cliente es un comercio electrónico convencional. Lo diferente es que el vendedor no remite la mercancía, sino es un tercero el que la envía.
• E-commerce de afiliación: los negocios de afiliación se ejecutan antes de los procesos de compra. Acá la tienda no remite el producto, pero tampoco cierra la venta, pues esta no se lleva a cabo en su plataforma. Sólo refiere al consumidor a otro establecimiento, el cual le cancela una comisión al verificarse la negociación.

Esto se ve a menudo con la afiliación en Amazon, por ejemplo con la empresa Biodegradable.es.

• Membresía: es una clase de e-commerce que persigue compras reiteradas. La manera de lograrlo es mediante una suscripción periódica (semanal, mensual, bimensual, entre otras). Esta clase de membresías está de moda con las denominadas “cajas sorpresa”.

Se trata de una caja que se manda mensualmente con víveres, por ejemplo, una caja mensual con maltas. En vez de comercializar una sola vez, se brinda la opción de obtenerlo periódicamente.

• Marketplace: nos referimos a una tienda de tiendas. Se trata de un sitio web donde distintos comerciantes presentan su mercancía de uno o varios tipos. Un buen ejemplo de Marketplace también es Amazon. Si bien igualmente funciona como e-commerce estándar, cualquiera puede comercializar en su plataforma por una buena comisión a su gerencia.
• Servicios: una empresa de comercio electrónico no solamente tiene que ser para comercializar productos.

Hay diversos servicios que se ofrecen bajo esta modalidad, de manera que actividades como consultorías, formación, mentorías o todo canje de tiempo por dinero es una alternativa factible para comenzar sin peligro.
A diario surgen novedosos tipos de e-commerce, por lo que el crecimiento en este sector es vertiginoso.