Diseño gráfico: cuando una imagen vale más que mil palabras.
Todo entra por los ojos.
Desde la comida que consumimos, la ropa que compramos o los muebles de nuestra casa, hasta los automóviles que usamos, han pasado por una inspección visual para ser aprobados. Es muy rara la decisión que tomamos sin utilizar el vital sentido de la vista.
El mundo de los negocios no escapa a esto, al contrario, debe utilizarlo permanentemente a su favor o se encontrará con un muro que le imposibilitará seguir adelante. Para desarrollar un producto debe valorarse altamente el concepto del diseño gráfico, la estética y su presentación visual. Pero más allá, la misma personalidad de la compañía depende grandemente de su aspecto, de cómo la ven los consumidores y de cómo éstos perciben su marca; esa percepción que como dijimos anteriormente tiene un carácter visual muy importante.
El arte de la comunicación visual contemporánea. Así nos atreveríamos a definir el diseño gráfico; y es que a donde miremos hay un trabajo importante de este sector: ropa, empaques, libros, marcas de productos, periódicos, revistas, etc.
El diseño gráfico es el proceso de cubrir alguna necesidad de comunicación visual; transmitir determinado mensaje a través de una imagen. Puede tener una finalidad estética, de información, de persuasión o de identificación entre otras.
Un ejemplo de esto lo vemos en el periodo de reclutamiento en Estados Unidos para la segunda guerra mundial y sus icónicas imágenes que todos conocemos. Dieron el resultado esperado.
Su uso es muy diverso, en publicidad y mercadeo lo vemos en anuncios gráficos o audiovisuales de todo tipo: en televisión, en la carretera o colgando de un edificio promocionando algún producto; en publicaciones impresas: periódicos, revistas y libros; en la industria: empaque y presentación de productos.
Pero quizá uno de sus usos más importantes actualmente tiene que ver con la identidad corporativa. La creación de ese rostro de las compañías que es lo que van a mostrar al mundo, no es cosa fácil; cómo la vamos a identificar, la representación de una marca por lo menos en términos visuales que en primera instancia será lo que definirá su apreciación por los consumidores.
Por último, pero no menos importante, al contrario, el más usado hoy en día: el diseño gráfico web. Es que todo se hace en internet, desde ir a un banco de forma virtual hasta comprar una pizza. Todas estas plataformas necesitan ser diseñadas correctamente; llamativas y agradables, que el usuario quiera permanecer en ellas. Es que con las nuevas técnicas de marketing digital las páginas web ya no son solo institucionales, deben ser dinámicas y reflejar cosas importantes para el consumidor, ser amigables. Esta responsabilidad recae sobre el diseñador.
Este proceso de diseño y creación de páginas web ha evolucionado en los últimos años, anteriormente el diseñador debía tener conocimientos en programas especiales que se enfocaban en la estructura y códigos para poder desarrollar un proyecto. Ahora los avances permiten la realización de forma más sencilla pero en cambio exige mucha más creatividad para la interacción con los usuarios, cosa que anteriormente no era tan valorada.
Como vemos, el diseño gráfico está y estará presente en nuestras vidas permanentemente. Es que desde la época en las cavernas, el ser humano se ha expresado con imágenes, y lo más importante: ¡le han entendido!