El auge de las tiendas online
La tecnología ha tenido un papel muy importante en la última década, evolucionando todos los días en pro de satisfacer las demandas del mundo, en cualquiera de sus aspectos. La necesidad de llevar un producto o servicio, a la mayor cantidad posible de clientes, ha generado que muchas plataformas nazcan o se adapten a esta nueva modalidad de trabajo. Es ahí donde entran en juego las tiendas online. Creadas a partir de la necesidad de pocos o muchos, según sea el rubro seleccionado, son plataformas web que destinan una cantidad específica de productos y/o servicios a clientes que lo requieran, ofreciendo modalidades rápidas, seguras y eficientes.
Las tiendas online se han convertido en el día a día de las personas, usadas para casi cualquier situación en las que exista este modelo de negocio.
Desde solicitar un encargo de comida rápida, comprar cualquier prenda de vestir o pagar alguna factura de servicio público, se han vuelto la opción indispensable de muchos y muchas. Y los principales motivos por el cual cada día adquiere más seguidores, se debe a su rapidez y seguridad. Los clientes no necesitan salir de sus casas para poder adquirir algún producto o servicio, puesto que todo se realiza vía web, además de ser ellos mismos los que supervisan todo el proceso de la compra, gracias a los diversos canales de pago que tengan a disposición.
Sin embargo, no sólo las tiendas online, enmarcadas en un diseño de página web, son las únicas existentes en la Internet, de hecho, las redes sociales han ido convirtiéndose, poco a poco, en entornos que aplican este concepto. Hace un par de años, páginas como Facebook e Instagram, eran vistas como sitios web en donde sólo se compartían fotografías o vivencias personales, pero, actualmente son utilizadas como un importante puente entre personas o compañías que quieran ofrecer o vender algo y los clientes potenciales que buscan satisfacer esa necesidad. Esto sucede debido a que las redes sociales captan un mayor número de personas e intereses, por ende, las tiendas online logran llegar hasta el consumidor final, conociendo todo lo necesario de ellos; sus requerimientos, sus dudas, sus inquietudes, y de esta forma abordarlos de manera efectiva.
El único aspecto negativo que se puede evidenciar en el uso de este modelo de trabajo, es la resistencia al cambio que siguen teniendo algunas personas, bien sea por no generarles la suficiente confianza o seguridad para usar las plataformas, o simplemente por no tener los conocimientos necesarios sobre las mismas. Sin embargo, cada día, se continúan desarrollando entornos cada vez más intuitivos, seguros y rápidos, para cualquier persona que los use, independientemente de su edad, sexo o experiencia previa.
En resumen, el diseño de tiendas online se proyectan como el estándar global que toda empresa ejecutará para obtener sólidos beneficios económicos. A medida que el tiempo transcurra, las plataformas tecnológicas irán evolucionando hasta convertirse en estructuras autónomas que ocupen todos los rubros donde se detecten necesidades, y de esta forma llegar a cada persona en el mundo.
