Marketing de contenidos que nos deja la crisis sanitaria
Son muchos los aprendizajes que va dejando la crisis sanitaria que atraviesa la humanidad; entre ellos nos ha hecho ver de nuevo, lo significativo que es vincularse de una manera más personal, tanto como sociedad como con nuestros clientes, para aquellos que tienen algún negocio.
Lo dueños de empresas han visto el compromiso y lo que significa ser líderes, y como tales, la mayoría han aprendido la lección más importante de estos últimos meses: se debe ser más humano.
Es posible que muchas personas no vean cómo se relaciona esto con el marketing de contenidos. En este sentido, vale la pena destacar que, en todas las definiciones sobre esta materia, se refleja un aspecto de gran importancia: no se trata solamente de vender.
Aclaremos entonces cómo figura el aspecto humano dentro del marketing de contenidos, para ello abordaremos unos estudios, cuya experiencia la puedes aplicar en tu propio negocio.
Pero ¿A qué se llama marketing de contenidos?
Es una estrategia que se basa en elaborar y repartir mensajes en soportes multimedia (videos, imágenes, textos y audios) a los fines de fomentar las interacciones con tu público objetivo, esto contempla una venta, pero no se circunscribe especialmente a esa intención.
A partir de esta definición es fácil deducir que todos, de alguna manera, hemos hecho marketing de contenidos durante la crisis sanitaria. Unos difundieron videos personales, otros publicaron comunicados por las redes sociales, otros enviaron emails anunciando sus cambios en operaciones. Todos tuvieron la necesidad de enlazar con un mensaje que no solamente buscaba realizar una venta.
Pero el gerente o el dueño de negocios necesita vender, aunque reconoce lo delicado del momento y se solidariza con la causa humanitaria.
Ventas en medio de la crisis
Los posibles clientes no les incomoda recibir publicidad de marcas por estos tiempo, de acuerdo a una investigación de Kantar, la cual es una firma española reconocida mundialmente en estudios de mercado, investigación y análisis.
Este estudio, desarrollado en los últimos meses de la pandemia, reveló que, de los encuestados el 77% no les desagrada la publicidad en esta crisis, si los anunciantes describen cómo pueden ayudarles en su nueva vida cotidiana.
Por supuesto, esta afirmación no aplica exclusivamente en momentos de crisis. Previo a estas condiciones sanitarias los potenciales clientes ya manifestaban su interés en esta clase de información, como la investigación Animoto, la cual asegura que el 73% de los consumidores son más proclives a comprar un producto o servicio si pueden observar un tutorial que lo explique.
La gente le compra a la gente
Es evidente que las predilecciones de los clientes están definidas, no solamente por un precio o una oferta, y que, si elegimos orientar esfuerzos exclusivamente en esos dos elementos, estaríamos desechando una gran oportunidad que podría transformarse inclusive en una ventaja competitiva frente a gigantes del comercio online como Walmart y Amazon.
Ian Retallick, en su libro “David y Goliath, donde el tema principal es entender cómo pueden los minoristas independientes vencer a los gigantes del comercio; trata la importancia de entender que: “La gente le compra a la gente. En ventas no existen los términos B2B (negocio a negocio), o B2C (negocio a consumidor), solo P2P (People to People).
En el marketing de contenidos, elaborar mensajes genuinos que no solamente persiguen vender, irónicamente pueden contribuir a vender más. Esto lo enfoca muy bien Seth Godin recientemente en su afamado blog (inglés) donde destaca que: “La ventaja más grande de un negocio pequeño es que el dueño puede ver a sus clientes a los ojos, y viceversa.” Sacarle provecho a esta ventaja es el gran reto, para ello hay que saber usarla para nuestros intereses.