Tiendas online

Ventajas y desventajas de montar una tienda online

Vale la pena preguntarse por qué las tiendas online han abarrotado internet y se han transformado en un modelo en un tiempo relativamente corto. Uno de las razones, son sus poderosas ventajas frente al comercio convencional.

Ventajas

Mayor cantidad de clientes: el alcance de las tiendas online es más extenso que una tienda local o una compañía con sedes en diversas ciudades. La probabilidad de conseguir comercializar desde los diversos lugares del mundo, incrementa la audiencia y admite lograr más consumidores.
Sin horarios: como es de suponer que una tienda online no se maneja con horarios, en tanto que muy pocas tiendas o compañías que trabajan las 24 horas del día. La web no cierra al público en ningún momento, por lo que el cliente puede adquirir lo que desea en el momento que quiera.

Menos costos: el no requerir de un local disminuye los costos en relación con el negocio convencional. Y el momento en que las tiendas online operan conectando a proveedores con compradores, no se generan ni gastos en producción.

Más margen de beneficio: la disminución de costos y el incremento del mercado de clientes inducen que, inclusive rebajando los precios, se pueda lograr un margen mayor que mediante un establecimiento convencional. Se comercializa más y se percibe más dinero.

Escalabilidad: esto quiere decir que puedes vender a una o a un millar de personas paralelamente. En un comercio físico siempre existe un límite en cuanto a cantidad de clientes que puedes atender al mismo tiempo, en cambio en las tiendas online el límite lo establece tu destreza de captar visitantes, además del servidor.
Dando lectura a estas ventajas pareciera que establecer una tienda online es la gran solución para un negocio próspero, no obstante, también en este tipo de negocio existen sus desventajas, lo que es conveniente estudiar y determinar los retos que afrontarás al momento de iniciar tu aventura comercial online.

Desventajas

En todo negocio existen sus desventajas, por ello es pertinente conocerlas y saber enfrentarlas.

  • Desconfianza: si bien las pasarelas de pago han evolucionado considerablemente que son tan seguras o incluso que un comercio físico, numerosas personas continúan creyendo que existe menos seguridad en la transacción económica. Esto se torna en desconfianza. Esto se puede solucionar con un certificado SSL (https) que encripta los datos transferidos, y con otros sellos que comuniquen la confianza requerida.
  • Productos o servicios que no se ven ni se tocan: todo comprador le gusta tener la sensación de que está realizando una inversión exitosa. Una forma de conseguirlo es viendo y palpando el producto. Pues esa impresión imperceptible se pierde en una tienda online. Para resolver esto existen fichas de producto muy integrales, las cuales contienen representaciones en fotos y otras imágenes, así como videos y una descripción pormenorizada del producto.
  • Tener acceso a Internet: es elemental que para poder comercializar online se requiere un dispositivo configurado. Ciertamente, ya a este nivel de evolución de la sociedad, la gran mayoría no tiene mayor problema para acceder, no obstante, en muchos sectores donde el público objetivo es de la tercera edad o con menos herramientas tecnológicas, resultaría una gran dificultad para acceder a los servicios prestados tanto de venta de productos como de servicios online.