Muchas veces hemos visto la imagen en blanco y negro de una familia reunida alrededor de un radio gigante, hecho con adornos elaborados y aplicaciones en madera; prestando tal atención, que miran fijamente el aparato como si esperaran la salida de un personaje del mueble de un momento a otro.
No era para menos. Cuando la radio llego a la vida de las personas, a principios del siglo pasado, significó un cambio drástico en su día a día y en la percepción del mundo.
Primero que nada llegó la inmediatez: saber lo que pasaba en el planeta, en el tiempo preciso en que ocurría, se consideró un gran aporte que, aún hoy, es indispensable.
Acompañando las noticias del mundo llegó el entretenimiento: programas musicales, de variedades, deportivos y hasta novelas; historias que atrapaban a la audiencia con grandes desenlaces desvelados en último momento y que mantenían al radioescucha atento a sus episodios.
Al mismo tiempo se incorporó la publicidad. Todas las compañías querían patrocinar un programa o ser mencionadas en otro. Se convirtió en el medio más apetecido para publicitarse de la época.
De los inicios de la radio a los podcasts hay un trecho enorme, pero si debiéramos comparar estos últimos con algún otro medio de difusión sería con la radio.
Un Podcast contenido con formato para llevar es una publicación periódica en línea, en formato de audio (también en video pero ese concepto no está relacionado por los mismos usuarios), de larga duración -de 30 minutos a 1 hora-, con contenido diverso y descargable. Puede tratarse de noticias, entrevistas, un programa de radio, una historia, algún tutorial, un documental, una biografía, etc. Depende más del autor, que de un lineamiento estándar los temas incluidos.
Lo asemejamos con los programas de radio porque su desarrollo es parecido: el autor de un guion; un locutor que conduce el programa, entrevista o simplemente expone el tema o cuento; se pueden incluir efectos sonoros y publicidad. De hecho, son muchos los programas de radio grabados y reproducidos a través de Podcast contenido con formato para llevar. La diferencia con ese legendario medio de comunicación radica en la portabilidad. Todos los episodios pueden escucharse en cualquier momento y en diversos dispositivos, sea en línea o fuera de ella si son descargados. Además, se puede recibir notificaciones cuando hay algún nuevo contenido del Podcast contenido con formato para llevarcon estemos suscritos.
Pero mantiene la esencia de la radio. Ese relato escuchado que plantea los hechos pero deja a la imaginación del espectador los detalles, como un libro que permite trasladarse a cualquier parte solo siguiendo las instrucciones del autor; así es su efecto, solo que al oído.
Los podcasts son bien recibidos por los consumidores, valorados y compartidos: ingredientes adecuados para marketing orgánico. Al ser de los pocos contenidos expresados en un formato con el cual podemos hacer labores cotidianas, se han vuelto muy populares entre los usuarios. No podemos manejar o correr mientras vemos un video o leemos un artículo, pero si podemos escuchar un Podcast contenido con formato para llevar.
Incluir algún podcast dentro de nuestra estrategia de marketing es favorable, debemos hacerlos periódicamente como mencionamos y con contenidos agradables. Hay que tener bien definido el segmento que nos oirá y el concepto que usaremos. También cabe destacar los aspectos técnicos a tener en cuenta como el programa de edición de audios, el espacio de grabación adecuado y el micrófono óptimo.
Llévales a tus usuarios historias extraordinarias mientras conducen de su casa al trabajo, o mientras hacen ejercicios ponlos al día en los adelantos del sector de tu empresa con alguna entrevista interesante. Son muchas las virtudes de los podcasts. ¿Te animas a usarlos?
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